13 de Octubre de 2014

"Konzerte" cd

María Cecilia Muñoz, flauta. Sarah O' Brian, arpa. Kammerorchester Basel. Yuki Kasai, concertino.

Intérpretes:

María Cecilia Muñoz, flauta

Sarah O' Brian, arpa

Kammerorchester Basel & Yuki Kasai, concertino.

 

Compositores/Obras:

- HANS WERNER HENZE (1926–2012)

Il sentimenti di Carl Philipp Emanuel Bach (1982)

Trascrizione per flauto, arpa ed archi della Clavier-Fantasie con accompagnamento di un violino (1787) 

- CARL PHILIPP EMANUEL BACH (1714–1788) 

Konzert d-moll für Flöte, Streichorchester und Cembalo Wq. 22 (1747) 

- WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756–1791) 

Konzert für Flöte, Harfe und Orchester C-Dur KV 299 (297c) (1778) 

 

Datos de la grabación:

Grabado del 07 al 09 de marzo de  2014 en la Martinskirche de Müllheim, Alemania.

Fotos: Martin Teschner, Manu Theobald, Giorgia Bertazzi y Christian Flierl

Producción: Annette Schumacher 

Técnicos de Sonido: Manfred Schumacher y Martin Rust.

Textos: Sarah Grossert (D), Hannes Rox (E), Lidia Glöggler (S)

Sello discográfico: Ars-Produktion

Super Audio CD - Hybrid Multichannel

 

Venta en Argentina

- Zivals -  www.zivals.com

Av Callao 395, Ciudad de Buenos Aires

Tel: 011 5128 7500

 - Piscitelli

San Martín 450, Ciudad de Buenos Aires

Tel: 011 4394 1992 

 - RGS Music - www.rgsmusic.com.ar

Av. Corrientes 5233 Local 2, Ciudad de Buenos Aires

Tel: 011 4854 5363

Ventas online

- iTunes

- Amazon

Notas del booklet: 

Respecto de las obras de Henze y Mozart, tanto en la selección de esta grabación como en la perspectiva histórica, Bach constituye una especie de punto de partida de vínculos histórico-musicales dentro de este pequeño cosmos. La música de Carl Philipp Emanuel Bach (1714-1788), ya conocido entonces por su famoso tratado Versuch über die wahre Art das Clavier zu spielen (Sobre la verdadera manera de ejecutar el piano) del año 1753 y vinculado en Alemania hacia fines del S. XVIII en primer lugar con el apellido Bach, es punto de partida creativo de Hanz Werner Henze (1926-2012), de su concepción histórica, estética y musical y de su producción compositiva, cuando éste aborda la instrumentación de una de las fantasías de Bach como una interpretación desde el color. El vínculo entre Wolfgang Amadeus Mozart (1756–1791) y Bach es de carácter más ambiguo ya que casi no existen referencias explícitas de las obras de Bach, quien era 42 años mayor en edad pero contemporáneo en la composición.

El Concierto para flauta en re menor Wq 22 de Carl Philipp Emanuel Bach es de su período berlinés. Desde 1741 Bach detentaba uno de los dos cargos de cembalista de la corte de Federico II, cuya orquesta ya había sido conformada antes de su llegada al trono y gozaba de un excelente prestigio. En la década de 1740 Bach reelaboró sus obras tempranas para instrumentos de teclado compuestas en Leipzig y Frankfurt y editó primeras sonatas para piano que allanaron su prestigio como compositor y virtuoso del piano. En la segunda mitad del S.XVIII en Alemania el apellido Bach se vinculaba ya a la persona de Carl Philipp Emanuel. En primer lugar con sus obras para instrumentos de teclado como exponente del „Sturm und Drang“ en la música, un excéntrico, tormentosamente caótico y melancólicamente sensitivo, representante de una subjetividad expresiva.

Debido a su empleo en la orquesta de la corte, a la presencia de un monarca flautísta y su maestro, el destacado virtuoso Johann Joachim Quantz, Bach contaba con el entorno musical necesario para la realización de sus composiciones para flauta, las cuales requerían un gran virtuosismo. Así la flauta  como instrumento era centro del acontecer musical en la corte. Esta circunstancia puede tomarse como punto de partida creativo de las obras de Bach para flauta, aún si no se puede hacer referencia a un motivo o encargo concreto ni tampoco se sabe mucho acerca del alcance de las mismas.

De sus más de 50 conciertos para instrumentos de teclado Bach transcribió seis para flauta y dos para oboe. Todos sus conciertos para flauta existen pues también como versiones para cembalo y resulta difícil probar con certeza una prioridad de las versiones, aunque en general las de flauta se consideran como transcripciones de las de cembalo. Respecto de la versión para flauta del Concierto en re menor del año 1747 aun continúan abiertos los cuestionamientos acerca de su autenticidad.

 

Existe un conocido informe de Johann Friedrich Rochlitz, posterior editor del periódico musical Leipziger Allgemeine Musikalische Zeitung, según el cual Mozart y Bach podrían haberse encontrado en Hamburgo en 1789:

 „Cuando Mozart estuvo en Leipzig pocos años antes de su muerte, visitó varias veces Hamburgo y allí mismo a Bach, ya de avanzada edad, escuchándolo algunas veces fantasear en su instrumento Silbermann. En una velada musical en lo de Doles se pidió a Mozart una opinión sobre la calidad interpretativa de Bach –la interpretación era el tema de la conversación. El maestro respondió a su manera vienesa amablemente directa: Él es el padre, nosotros los niños. Aquel de nosotros que puede hacer bien algo, de él lo ha aprendido, y quien no lo admita es un ... […] Con lo que él hace -continuó Mozart- hoy no podríamos arreglarnos: pero cómo lo hace, nadie lo iguala.“

 

Este informe no es más que una anécdota históricamente refutable, ya que Bach ya había fallecido antes de que Mozart hubiere partido de Viena para este viaje al norte. Aún así encierra un núcleo cierto – Mozart se confrontó en ocasiones con obras de Bach desde la composición y supo valorar su gran significado histórico-musical. Ya Gottfried van Swieten, diplomático de la monarquía Habsburgo y mecenas especialmente admirador de la vieja música contrapuntística, había puesto a Mozart en contacto con obras de la familia Bach en Viena. A partir de un profundo estudio de la música para piano de Bach, el propio Mozart participó de la presentación de obras de Bach, especialmente en los conciertos de cámara de van Swieten. En febrero de 1788, Mozart dirigió una producción de van Swieten del oratorio de Bach „Resurrección y ascensión de Jesús“.

Es posible que la música de Bach haya sido objeto de la reflexión musical y creativa de Mozart, aunque más bien como gesto que literalmente –a pesar de la simultaneidad cronológica Mozart consideraba que la música de Bach pertenecía estilística, regional y culturalmente a otro mundo y tiempo-. Si bien Mozart estuvo en lo estético y lo personal más cerca del hermano menor, Johann Christian Bach, es difícil que haya habido puntos de contacto con el mayor, Carl Philipp Emanuel.

Diez años antes de la presentación del Oratorio de Bach, Mozart compuso su Concierto para flauta, arpa y orquesta en do mayor KV 299 (297C). Mozart se encontraba en Paris desde marzo de 1778 junto a su madre. Ya había visitado la metrópoli a los siete años de edad, cuando había sido aclamado como niño prodigio. En esta ocasión le costó más conseguir presentaciones o encargos de composición. Mozart recalca esta frustración en cartas a su padre, así como su desagrado a dar clases por razones financieras. Su padre Leopold, además de advertencias cuidadosas y precautorias, había dado a Mozart antes de su partida numerosas direcciones de personas a quienes pudiera dirigirse en Paris. Así fue que un amigo de la familia, el Baron Friedrich Melchior Grimm, presentó a Mozart ante el Duque de Guines, Adrien-Louis Bonnières de Souastre. Mozart impartió clases de composición a su hija Marie-Louise-Philippine por algunas semanas. Escribió para ellos el Concierto para flauta y arpa KV. 299 –que adecuó a las algo limitadas capacidades técnicas de ambos- según él, el duque tocaba “incomparablemente la flauta […], y ella magnifique el arpa“. Además fue compuesto en el contexto de la moda musical parisina, acerca de la que a menudo se expresó desdeñosamente durante su estancia allí. Como ejemplo de ello, contamos con una Sinfonie concertante -concierto para varios instrumentos solistas compuesto en un ligero lenguaje sonoro- que realizó casi simultáneamente al concierto de flauta y arpa. Esta clase de música gozaba en Paris de creciente popularidad desde los años 1770, en consecuencia Mozart denominó a su concierto para flauta y arpa como “Concertante à La Harpe e Flauto“ en el manuscrito. No obstante, dada su típica estructura de concierto en tres movimientos se refiere a él en sus cartas como “Concierto para flauta y arpa“.

 

 „En mi mundo las viejas formas quieren recuperar un significado, aún allí donde la nueva imagen sonora de la música ya no o apenas las deja asomar a la superficie. Si fuere cierto que la fuerza emocional, la única que puede dominar estas formas, ya no está suficientemente presente en el hombre moderno, y también si quedó demostrado que la capacidad constructiva, la constitución tonal de la música actual, sólo producirá espejismos de las formas, éstas me servirán aún así, justamente ante tal miseria, para representar cosas que constituyen mi mundo.“

Hans Werner Henze

(de una conferencia dictada en la TU en Berlin el 28 de enero de 1963)

 

La visión artístico-musical de Hans Werner Henze está acuñada por una exigencia radicalmente enfática de libertad que se remite a todos los campos de la música. Según la cual el compositor debería ser libre ante la elección de sus recursos de composición, sus publicaciones y los sitios de representación. Se manifestaba más que escéptico frente a las corrientes y tendencias artísticas objetivamente institucionalizadas así como frente a la formación de escuelas. Esta búsqueda de libertad de Henze alcanzaría no sólo a cuestiones concretas de composición sino también de la historia musical y de las prácticas musicales de sociedades exóticas. Representando la concepción de poder determinar su propia posición estética en el contexto artístico e histórico, se veía como exponente de un arte europeo que no eludía el enfrentamiento con las tradiciones de la composición –en contraposición con la concepción normativa del período de posguerra determinado por la teoría crítica.

En este contexto de concepción historico-musical se ubica su transcripción de la Fantasia en fa sostenido menor (1788) de Bach, conocida también como Henze la tituló: “I Sentimenti di Carl Philipp Emanuel Bach“ Transcripción para flauta, arpa y cuerdas de la fantasía para piano con acompañamiento de un violín, del año 1982. La transcripción de Henze es una sentida instrumentación de esa fantasía y cuenta con una versión reducida y una de mayor orquestación. 

 

 “Originalmente escribí esta pieza como pieza ocasional para la Accademia Filarmonica Romana, para complementar el concierto para flauta, arpa y cuerdas de Mozart. He transcripto para flauta, arpa y cuerdas solistas la sonata fantasía compuesta por  C.P.E. Bach en 1784 conservando los valores de las notas del original. Ha sido mi prioridad proyectar el material armónico de esta composición, extremadamente interesante y expresivo, en un aparato instrumental mayor para exponer con más claridad y plasticidad sus pioneras estructuras armónicas. Las cuerdas pueden estar representadas de dos maneras diferentes, ya sea como cuarteto y quinteto o bien como cuarteto y cuerdas-tutti. Como es evidente así he intentado también evocar la sonoridad de las cuerdas ligera y concertante propia de la música de cámara pre-clásica.“

 

Convirtiendo la fantasía para piano de Bach en punto de partida de su propio pensamiento musical, Henze crea con su transcripción un complemento al concierto para flauta, arpa y cuerdas de Mozart según expresa su propia intención. Para Mozart por su parte, Bach –cuyo significado siempre valoró en el contexto de la segunda mitad del S. XVIII- formó parte de su socialización musical. – La compilación de estas obras para flauta, arpa y orquesta constituye un relato musicalmente subjetivo acerca de una perspectiva específicamente instrumental, sobre un complejo mundo musical compuesto de conexiones creativas y relaciones estilísticas, de influencias habituales e inconscientes, de confrontación y admiración por las normas, las relaciones históricas, musicales y biográficas.

 

 "Las viejas formas me parecen, podría decir, como ideales clásicos de belleza, ya no alcanzables, pero sí visibles a gran distancia, avivando el recuerdo como sueños, pero el camino hacia ellos es lo más difícil y lo más imposible. Me parece la única locura por la cual vale la pena vivir.“

Hans Werner Henze

Contenido Relacionado
Log in
¿Aún no tenés usuario de Flautístico? Registrate

Burkart banner-1

Resona 2012 banner

Add Tienda Virtual

Chubb banner

Gonzalez-banner-200x120