27 de junio de 2010
¿Dónde está el Performer?
La danza, el teatro, la música, se fueron especializando tanto como materias independientes que perdieron la visión de la necesidad que, en esencia, tienen una de la otra. Su autora dice: "No quiero tener tres disciplinas por separado, danza, música y teatro. Quiero hacer una de las tres, apostando a reunificarlas a través de los elementos que le son comunes, algo más completo y esencial: un Cuerpo Performático".
Por Marisa BuskerCuando el Tronco del Performer y su Núcleo Generador comienzan a tomar forma, a tener identidad, a funcionar activamente a través de una estructura, aparecen imágenes mentales, sentimientos, emociones: a veces producidas desde la forma de los movimientos, a veces producidas desde los propios deseos, modificando la forma del movimiento. Las imágenes llegan solas, algunas no son ni siquiera imágenes concretas con nombre y apellido, son emociones, sentimientos a los que, sin ser necesario, pero quizás buscando se podría dar un nombre. Todo esto a partir de la capacidad de manipular el material acumulado en el Tronco del Performer en combinación con la Secuencia Física, en donde generalmente se activa un tipo de balbuceo, una especie de lenguaje que llamo Preconceptual.
Mi experiencia me dice que algunas personas inician el balbuceo naturalmente y a otras hay que ayudarlas a que éste salga cuando aparece un indicio del mismo. Cuando el Cuerpo está limpio y organizado, el sistema nervioso y muscular están en forma, desinhibidos, es cuando se llega a la manifestación de la expresión de un lenguaje.
Basta cerrar el puño de una mano para hacer reaccionar a todo el Cuerpo desde el Núcleo Generador. El Núcleo Generador acciona o reacciona a la información, manda clorofila a todas partes inervando el movimiento y proyectándolo, haciendo que cualquier cosa que se haga contenga una intención.
Cuando cierro el puño hay ya un deseo vocal implícito, la necesidad de expresión sonora.
Núcleo Generador y Sistema Vocal trabajan juntos. Estimulando esta Voz Preconceptual con los Resonadores y viceversa, se comienza a encontrar lo que considero la Voz del Performer.
Es una Voz que funciona en absoluta interacción con el Núcleo Generador, potente y con proyección, con la justa tensión y la posibilidad de concretar una Acción Sonora. Son necesarios el control diafragmático, la presión del aire, y el accionar de la musculatura. Yoga, abdominales, fuerza de brazos y una buena tonificación física en general servirían para la preparación y el mantenimiento.
Los grupos de sonidos articulados como palabras, o articulados como grupos de sonidos musicales se sienten como una Acción dentro del Tronco, en la zona interna del Tronco, ubicado longitudinalmente entre la línea del alba y la espina dorsal, desde los genitales hasta por encima del diafragma. Toda la musculatura funciona sosteniendo, dando forma a cada situación sonora, es un Accionar por dentro. Es como si la Acción que se produce dentro del Tronco, sosteniendo el resultado sonoro tuviera la misma forma por dentro del Tronco que el resultado sonoro. Se producen Acciones completas por dentro cuando la Acción es completa en el sonido y viceversa.
Un sonido o grupo de sonidos (sean palabras o música) se manifiestan conformando una Secuencia Física a través de una onda que no podemos ver ni tocar, que se mueve en el espacio, puede ser localizada y nadie sabe adonde va. La onda sonora necesita ser puesta en Acción a través del Núcleo Generador desde el Tronco del Performer para volverla una real portadora de información: información inervada, información expresiva.
Nuestro trabajo requiere de un permanente desafío. Cada movimiento, cada sonido necesitan carga de información, un Núcleo Generador activo que calienta y le da forma a la Secuencia de Movimiento Corporal y a la Secuencia de Movimiento Sonoro.
Núcleo Generador significa inervación de todo lo que se manifiesta. Piernas, pies, manos, brazos, sonidos, son una extensión de lo que sucede dentro del Tronco del Performer.
Tempo, ritmos, gestos, pasos, calidades musculares, están inervadas.
Puedo cantar y danzar al mismo tiempo y en algún momento hacer la danza más reducida en el Cuerpo y en otro momento hacerla salir nuevamente mientras canto o dejo de cantar. La danza o el canto no mueren cuando los reduzco, solo los absorbo, los escondo manteniéndolos vivos en el Tronco y los muestro cuando quiero, juntos o por separado. Todo esto considerando también todos los elementos constitutivos de ese canto o esa danza. De esta forma, el Cuerpo será un contenedor de información latente lista a manifestarse cuando lo deseo.
Mientras digo un texto lleno de intenciones mantengo un pulso dentro que puedo de repente hacer salir a través de un pie, una mano, un codo, o el pulso en el pie mientras le pongo al texto una melodía. El pulso vuelve al Tronco mientras la melodía mantiene la danza que podrá aparecer en los pies.
No quiero tener tres disciplinas por separado, danza, música y teatro. Quiero hacer una de las tres, apostando a reunificarlas a través de los elementos que le son comunes, algo más completo y esencial: un Cuerpo Performático.
Conservo en mi memoria sobre la India, a aquellos contadores de historias en donde durante el relato van integrando música a los textos, ritmos. Danzan mientras cantan. Se vuelven actores. Así son aquellos trovadores que van de villa en villa realizando una performance con un texto que aprendieron oralmente. Estos trovadores manejan en mayor o menor medida una Gran Secuencia que dura toda una presentación en donde la Gran Secuencia se va transformando de acuerdo a la necesidad. Esto es material de mucho valor cuando se lo proyecta desde un Cuerpo formado.
Las diferentes dimensiones de la Gran Secuencia trabajada desde el Tronco del Performer permiten manifestarse a través de convertir una canción en una danza, una danza en un texto, la Secuencia reducida con el acento en las manos y brazos en una oradora, un texto en una canción y todas las combinaciones posibles.
La Secuencia Física en todas sus formas y contenidos, y la reducción y absorción de la misma sirvieron de estimulo al Núcleo Generador. La Secuencia Física, una estructura a través de la cual el Núcleo Generador se puede manifestar, sea ésta una Secuencia Física o una Secuencia de Sonidos.
Sería importante realizar trabajos que aumenten la circulación en los plexos nerviosos, que aumenten la capacidad respiratoria y la controle, que abran el cuerpo y lo ordene, que creen disciplina y sostengan la concentración, que nos relacionen con el espacio, otros de estimulo directo al Tronco y Espina Dorsal. Es importante estudiar las acciones que contribuyen a crear diferentes tipos de resistencias musculares, los Resonadores como estímulo directo al Sistema Vocal y plexos nerviosos, el uso de la imaginación corporizada.
El resultado y resolución de mi trabajo me dicen:
Hay un ente que trasciende a cada disciplina en particular, que capta los elementos esenciales comunes a todas las disciplinas performáticas especializadas, algo así como una Célula Madre, para volverlos una disciplina en si misma.
A aquel Cuerpo que tenga despierta esta Célula Madre llamo yo Performer.
Es una figura transdisciplinaria considerando a las materias que hoy resultan especializadas, es una vuelta al origen.
No significa interacción entre las disciplinas como lo es la ínterdisciplina, es una síntesis de todas ellas conformadas en un corazón común desde donde se iniciaron, desde donde llegaron a especializarse para bien por los detalles, pero para mal si pierden de vista el corazón del cual partieron.
La Célula Madre debiera estar presente en cada disciplina especializada o puede volverse una disciplina en sí misma.
Un Performer es aquel que tiene un Tronco con su Núcleo Generador y Sistema Sonoro activos. Núcleo Generador significa inervación y expresión sonora en puerta.
Performer puede ser cualquiera que se lo proponga, basta con encontrar el canal adecuado para hacer que el Núcleo Generador se active y se mantenga vivo, lo cual implica una gran disciplina cotidiana.
¿Dónde está el Performer? (Bs. As., mayo de 2009)
Fragmento inédito del libro “El Performer, un diamante latente”, de Marisa Busker de Próxima publicación.
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Publicado en Flautístico con autorización.