25 de septiembre de 2007
E. Pahud y las sonatas de Brahms y Reinecke
Por Horacio MassoneSin duda Emmanuel Pahud es desde hace tiempo uno de los grandes referentes flautisticos mundiales, y en sus trabajos discográficos no solo puede apreciarse la comunión entre la fidelidad, la frescura y la renovación constante en la obras cumbres del repertorio flautístico, sino que pueden distinguirse ciertas líneas sobre las que el artista profundiza. Entre ellas el interés por registrar, como lo hicieran Rampal o Galway, obras cumbres del romanticismo y el nacionalismo que en la mayoría de los casos fueron compuestas para otros instrumentos.
Vale como ejemplo la sonata L´Arpeggione de Schubert o el Concierto para violín de Khachaturian, que parecen destinadas a integrarse al repertorio flautístico. Otros son los registros de la sonata para violin y piano de Cesar Franck, la Sonata Op. 18 de Richard Strauss, la Sonata nro. 1 Op. 13 y la Sicilienne para Cello y Piano Op. 78 de Gabriel Faure.
Este tipo de trabajo es sin duda de los más polémicos por las apreciaciones dispares que genera en relación a los inevitables cambios de registro y de timbre, como sucede siempre que se ahonda en el campo de las transcripciones. Pero es innegable que el peso de artistas como Emmanuel Pahud permite repensar en la actulidad las posibilidades de la flauta.
Este año salió al mercado un nuevo disco de Pahud de la mano de EMI, esta vez junto al pianista Jefim Bronfman, donde se encuentran las Sonatas para Violín y Piano Op. 120 números 1 y 2 de J. Brahms y la Sonata "Undine" de Reinecke.
En el sitio www.amazon.com puede leerse una reseña del disco. y escuchar fragmentos en mp3 para apreciar este trabajo