11 de febrero de 2010
La flauta en las fábulas de Esopo
Por Martín AuzaLas fábulas de Esopo son relatos populares que recogen experiencias de la vida cotidiana e intentan dejar una enseñanza moral. En ellas siempre encontramos elementos bien distintivos: una situación dada o conflicto; al menos dos personajes y la elección tomada por el/ellos frente a esa situación/conflicto; y la/s consecuencia/s - éxito o fracaso - de esas elecciones.
Si bien no está probada la existencia de su autor, se cree que Esopo fue un famoso escritor de fábulas que nació y vivio en Grecia entre el siglo VI y VII a.c.
Estas fábulas fueron uno de los primeros libros impresos y aún se conserva una edición italiana del año 1474. Si bien no fueron escritas específicamente para chicos, por su contenido y lecciones morales fueron rapidamente consideradas apropiadas para ellos.
Las más conocida tal vez sean "La gallina de los huevos de oro" y "la liebre y la tortuga", pero aquí les acercamos dos fábulas relacionadas con flautistas:
El lobo flautista y el cabrito
Un cabrito se resagó en el rebaño y fue alcanzado por un lobo que lo perseguía. Se volvió hacia éste y le dijo:
- Ya sé, señor lobo, que estoy condenado a ser tu almuerzo. Pero para no morir sin honor, toca la flauta y yo bailaré por última vez.
Y así lo hicieron, pero los perros, que no estaban lejos, oyeron el ruido y salieron a perseguir al lobo. Viendo la mala pasada, se dijo el lobo:
- Con sobrada razón me ha sucedido esto, porque siendo yo cazador, no debí meterme a flautista.
Moraleja: Cuando vayas a efectuar una nueva actividad, antes tené en cuenta tus capacidades y las circunstancias, para valorar si podrías salir adelante.
El pescador flautista
Un pescador que también tocaba hábilmente la flauta, cogió juntas sus flautas y sus redes para ir al mar; y sentado en una roca saliente, púsose a tocar la flauta, esperando que los peces, atraídos por sus dulces sones, saltarían del agua para ir hacia él. Mas, cansado al cabo de su esfuerzo en vano, dejó la flauta a su lado, lanzó la red al agua y cogió buen número de peces. Viéndoles brincar en la orilla después de sacarlos de la red, exclamó el pescador flautista:
-¡Malditos animales: cuando tocaba la flauta no teníais ganas de bailar, y ahora que no lo hago parece que os dan cuerda!
Moraleja: Muchas veces no actuamos de acuerdo a las circunstancias que nos rodean, sino fuera de tiempo o desubicados. Procuremos siempre estar bien ubicados.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Esopo